Nunziata ataca: "El árbitro arruinó el partido. Alemania apenas vio el balón".

Con la frente en alto, sí, pero también con mucha rabia. Italia abandona la Eurocopa Sub-21, derrotada en la prórroga tras empatar con nueve hombres contra una auténtica selección como Alemania. "Solo tengo que agradecer a mis chicos —comenzó el entrenador Carmine Nunziata a los micrófonos, con el rostro entre la tensión, la amargura y el orgullo—. Ofrecieron un espectáculo durante 120 minutos, demostrando que saben jugar al fútbol, ​​perdiendo con dos hombres menos a solo 3 minutos del final. Perder después de una actuación así duele". Hasta ahora, diplomacia y gratitud hacia un grupo al que, en sus palabras, Nunziata le debe mucho. Pero luego hay cosas que no se pueden ignorar. Como terminar con nueve hombres, también debido a la cuestionable actitud del árbitro, el lituano Lukjancukas. "Sí, el árbitro arruinó el partido —retoma el entrenador, sin rodeos—. Quizás sea inútil hablar de ello, pero todos creían que éramos los menos favorecidos contra Alemania, y aun así, los alemanes apenas vieron el balón. Si no hubiera sido por el árbitro...".

Jugar primero con 10 y luego con 9 transformó un partido complicado en una tarea titánica. Y si la tarjeta roja a Zanotti clama venganza, la anterior a Gnonto fue una ingenuidad de los Azzurri. El 14 de junio, hace tres años, Willy, con dieciocho años, marcó su primer y único gol con la selección absoluta contra Alemania. Diez días antes, de nuevo con los alemanes, había debutado con Italia, convocado por el seleccionador Mancini antes incluso de debutar con la sub-21. En resumen, Alemania le trajo suerte. Hasta ayer, cuando Gnonto tuvo una de las peores noches de su carrera, con esa falta que le costó la expulsión. «Episodios que pueden pasar», lo absolvió Ruggeri tras el partido. Defensa oficial, pero las lágrimas incontenibles de Willy dicen mucho más.